lunes, 24 de octubre de 2011

Yo, fiscal

She: "It's not fair"
He: "It never is"

Si las elecciones son la fiesta de la democracia, prefiero no salir.

Mi octava elección fue diferente. Por una cuestión u otra que después enumeraré, me inscribí como fiscal para la Coalición Cívica en el Colegio Nº9, Justo José Urquiza en el barrio de Flores casi al límite con Floresta.

Por qué ser fiscal? Porque considero que para criticar el sistema electoral hay que conocerlo, hay que vivirlo y sufrirlo. Porque vivimos en democracia y la única manera que hay para evitar el fraude es estar físicamente en las aulas en el momento de contar las boletas -y después confiar en Correo Argentino-. Porque, y aunque tengo mis reservas en cuanto al sistema democrático, es la única vía que existe para demostrar mi descontento, mi desgano, mi odio, hacia quienes toman decisiones por mi todos los días. Hago lo posible para que mi libertad pueda ser por lo menos, más amplia. Estoy segura que aumentando la libertad mi bienestar -y el de mis conciudadanos, hoy creadores de tumbas de ilusiones- irá proporcional al aumento.

Llegué al colegio 7.55, me presenté como fiscal general, y me comentaron mis colegas fiscales que había 17 mesas; la escuela con más mesas de la comuna 7. Divine. Sin fiscales de mesa, y siendo sólo una no había probabilidades de victoria. Mi misión era utópica. Como un tercer nulo en salto en largo. Antes del primer mate de la mañana arrancamos la ronda de PB en la mesa 99, el fiscal de Rodriguez Saa, Binner, PO, Alfonsín, el cabezón, y... alguien más. A mitad de camino se nos cruzó el del FPV con aires de yoyaconozcoelsistema y con un pin de las flores no-me-olvides que basicamente los hacía reconocibles como miembros de La Campora. Según su testimonio, serán unos 750, 800 sólo en la Capital. Mientras recorriamos todas y cada una de las aulas, las 17, pasaron varias cositas:

1. Muy pocas boletas de CC, Rodriguez Saa (en una conté que había solo 5) y unas 200 boletas de Duhalde en el tacho. un pilón entero del FPV y perdonen fiscales, pero esto es lo que hay. Equidad de boletas al principio de los comicios era la segunda utopía del día. La tecera, la sonrisa de las autoridades de mesa.

2. Posters. Entré a una de las aulas con mayor concurrencia de votantes florinos. Boletas ok. Biombo. Ok. Justo detrás de él, tres cartulinas de, en teoría, los alumnos de 5to A. "El gobiernó lanzó un plan de viviendas universal". Me imaginé un par de casitas en Júpiter y seguí leyendo ante la indiferencia de mis compañeros. "El Pro vetó la ley de...", "Cristina regaló notebooks...". Lo comento en voz alta. Las boletas de la gorda dobladas y separadas de las de Patricia B. Freno, y pregunto por qué, me contesta "porque vinieron cortadas", pero... y la saco "están pegadas, qué dice ud?", ah... bueno. Al no querer retirar los posters -todo en la mesa 97- le saco una foto -disponible para quien la demande-. El cuarto, señora, debe estar sin nada. Nada de nada y las ventanas tapadas.

3. Boletas, patoteo y otras yerbas. Mesa de costado. Me piden el certifiaco de fiscal general (y a todos), le entrego al suplente para ir ganando tiempo y me dice "a él, a mi no", levanto las cejas en total desacuerdo. Me mira, con ojos de profesor old school y me dice "nena, la carita para mi no eh". "No le dije nada, señor presidente suplente, uno es dueño de sus silencios". "A mí la carita no, eh".
Entro e intento sacar algunas boletas de mi partido porque en otras mesas estaba corta y el Presidente se niega. 1 metro 95, musculosa tipo patovica de boliche Seven, y se planta. El sentido común, bien gracias. Me empuja para que me vaya y me amenaza, "aca no entran más". De más esta decir que volvimos a entrar tres veces más y las tres veces algo tuvo para decirme.

4. Discusiones entre mesa, mate y vianda. Todo el día parados estuvimos. Salvo en el receso que tuvimos de 1pm a 3.30pm. El de la Campora estaba más tranquilo que alguien que debe una tesis antes de recibirse y cuando hablaba había un dejo de reinado de impunidad en sus palabras. Como si la realidad respaldara cada vocablo que salía de su boca. Midió mucho sus palabras -no habrá tenido cómo ni con qué argumentar-, lo tuve al lado y mi curiosidad pudo más que la indiferencia. Interrogué: no te parece que este sistema es totalmente anacrónico? Por qué crees que no tenemos boleta única? y para mi sorpresa me dice off the record: 'porque si no le suma, para qué cambiarlo', porque no hacerlo es fomentar el fraude. Es como ser testigo cómplice de un homicidio. Y sigue... Porque sabes que pasa -tres mesas después, bajando las escaleras- que hay mucha gente que se confunde, no entiende lo que vota. Yo te digo lo que pasa, contesto, vos subestimás a la gente. Los liberales no. No los subestimes. La gente no es idiota, por lo menos la gran mayoría de ellos entiende lo que vota. vos y tu partido los subestima, no dejan de tomar decisiones por ellos, por mi, por nostros. te das cuenta no? Andá, lo freno, decile a la señora esa que la inflación es del 5, andá.

Un par más de intercambios con el del PO, que me reniega -y a pesar de coincidir en mucho con él- que no entiende, ¡no entiende! cómo protejo la propiedad privada. Un camino duro espera de acá al 2013. Es un camino de tierra, con olor a caucho quemado, ventanas de comercios bajas, supermercados saqueados y pasaportes visados tirados al lado de la vereda angosta, por Talcahuano, antes de cruzar Libertad.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Amiga te felicito! Me encanta leerte! Me enorgullecen tus palabras siempre, este de acuerdo o no!
AP

Anónimo dijo...

Muy bueno. Quiero esto en otro blog del que tenes user/pass...

/me

martin dijo...

para mi esta es la mejor escena
http://www.youtube.com/watch?v=e9NJ1ojCl7g

Belen Oda Marty dijo...

Gracias AP. Fran, ok.
Martín: jajaja esa es mucho mejor parte que la otra. :)

anonimo, desde tea party land dijo...

"Porque, y aunque tengo mis reservas en cuanto al sistema democrático, es la única vía que existe para demostrar mi descontento, mi desgano, mi odio, hacia quienes toman decisiones por mi todos los días"

para nada de acuerdo con esto, por suerte, existen muchas maneras de demostrar todo eso, justamente el voto no es una de ellas.

Belen Oda Marty dijo...

Cuales a.? no me digas manifestaciones ni audiencias públicas.

a de anonimo dijo...

miles formas de expresarse, los grandes cambios no se producen por los votos, los votos son una consecuencia de todo lo que se hizo (o dejo de hacer) antes.
protestas, panfletos, desobediencia civil, etc, etc, etc.