lunes, 15 de octubre de 2012

Uno de mis favoritos




para dias como hoy que estoy en un aeropuerto esperando a mi embarque... en diez horas.

jueves, 11 de octubre de 2012

Estambul, de sultanes, harem, y 800 mujeres

De camellos a bicicletas. Del color negro al rojo, amarillo, naranja, dorado y azul francia. de 2 millones a 14 millones. De asia a europa. O eupoasia.

de un control absoluto a una libertad tan caotica como anarquista. Pero como tal, funciona. Calles peatonales, que suben y bajan, callecitas minis que salen de abajo de un adoquin. Mesquitas que te despiertan a las 4.30 am con el primer rezo del dia.

Caminas. te perdes y terminas en una mesquita. Las florerias de buenos aires aca permutan por chocloterias o carritos que venden castañas. El turco es imposible. Y me hablan en turco. Senias. Sonrisas y que te caguen con los precios, algo cotideano. Me dicen un precio y les pago un 20 porciento menos. Y respondo que no entendi con cara de soy una chica linda dejame ir.


es una ciudad bohemia. Hay arte. Hay grafittis y hay... librerias. No vi una sola en Dubai en 6 meses. Cero. Hay cafes del tipo parisinos. Hay barcos. Hay agua. Hay viento. Hay 20 grados. Diclofenac 75. Te de manzana en tacitas que son vasos. Y están los hombres mas lindos que yo he visto en la tierra.


He visto lo que fue un imperio. He visto sultanes resucitados y arquitectura del 500 dc. mujeres tapadas hasta con guantes y francesas en shorts. Lo vi a Alejandro magno descansando en paz. Me senté en el cafe de arqueolgía porque me mataban las pony. Ponerse zapatillas cerradas (y no ojotas o sandalias) despues de 6 meses te ahoga.

Tambien fuimos a la isla de los principes, donde el sultan mandaba a sus hermanos y medios hermanos a que vivan alli para que no osen destronarlo. El sultan tenia un harem de 800 mujeres, cada una adiestrada en una tarea particular. Vivian en un palacio al cual todavia no visité, pero prometo crónica.

Y cante calamaro mientras hacía la cola para entrar a la mesquita azul.


jueves, 4 de octubre de 2012

PROFECÍA



Me lo contaron ayer 
las lenguas de doble filo, 
que te casaste hase un més 
y me quedé tan tranquilo... 
Otro cualquiera en mi caso, 
se hubiera echao a llorá, 
yo, cruzándome de brazos 
dije que me daba igual. 
Nada de pegarme un tiro 
ni enredarme en maldiciones 
ni apedrear con suspiros 
los vidrios de tus balcones. 
¿Que te has casao? -¡Buena suerte! 
Vive cien años contenta 
y a la hora de la muerte, 
Dios no te lo tenga en cuenta. 
Que si al pie de los altares 
mi nombre se te borró, 
por la gloria de mi mare 
que no te guardo rencor. 
Porque sin sé tu marío, 
ni tu novio, ni tu amante, 
yo fui quien más te ha querío, 
con eso tengo bastante. 
(...)

Rafael de León