lunes, 19 de diciembre de 2011

Saber creer

"Yes, I have tricks in my pocket, I have things up my sleeve. But I am the opposite of a stage magician. He gives you illusion that has the appearance of truth. I give you truth in the pleasant disguise of illusion."


Tennessee Williams en The Glass Menagerie

domingo, 18 de diciembre de 2011

Las Palomas, los vecinos y la aspirina disuelta en una bañadera con agua

La invasión de palomas y/o subtipos de esta especie en nuestra Ciudad ha sido el centro de puteadas mías hace más de unas semanas. Literalmente se me han metido al living en dos oportunidades y una en el baño (esta fue la mejor, me despierto sin lentes de contacto, abro la puerta y voilá una palomilla aleteando y chocandose con la parte de la ventana que estaba cerrada, buenísimo).

Pero lo mejor que tiene este avasallamiento de Palomas (con P) son los efectos delirantes que han causado en mi vecino. Esta persona mayor, sin ningún resuardo sale al balcón en calzones (slips negros y blancos por el momento) y se pone a aplaudir pararado cual fin de la opera en el Colón. Mi primera vez así, salí a ver si necesitaba algo (creí ilusamente que me estaba llamando porque estaba frente a él tomando mate una tarde cualquiera) hasta que noté que su único objetivo era espantar a tres palomitas curiosas.

Viendo y considerando que tenía que salir (y así -des-vestido!) cada 10 minutos, cambió la estrategia a la usada por naponelón en la batalla de rivoli, y dispuso de bolsas de disco y dos escudos colgadas por todo el balcón. Claramente no estaba en su intención mantener ni el decoro ni la decoración.




Volví ayer de un seven mixto, y entre eso y las clases de baile del caño que me regaló una amiga me dolían todos los músculos que usualmente no uso -caos del intento de empezar un nuevo deporte-. Decidí, entonces, que lo mejor sería un baño de inmersión y tirar dos bayaspirinas al agua. Para mi sorpresa, me dijeron que eso era un mito, yo les digo que no. Y aprovecho para compartirles otros usos no frecuentes de las aspirinas.

Buenas noches, y hasta luego.

1-. Elimina las manchas de sudor en tus camisetas blancas, Disolvemos dos aspirinas en un vaso de agua caliente y aplicamos la mezcla sobre la mancha, dejándolo actuar durante dos horas y la mancha habrà desaparecido.

2-. Limpia tu pelo de tonos verdes o amarillentos por el cloro de la piscina.
Disuelves ocho aspirinas en un vaso y rocias el cabello lo dejas actuar durante 10 minutos y después te lavas el pelo con champú. Los tintes extraños de la piscina habrán desaparecido.

3-. Acaba con los granos.
La aspirina es un astringente de modo que si con una aspirina haces una pasta y te la aplicas sobre un grano después de unos minutos éste tomará un tono más pálido y habrá reducido su tamaño.

4-.Alarga la vida de tus flores.
Disuelve una aspirina en un jarrón con agua dónde vayas a poner las flores se mantendrán frescas más tiempo.

5-.Tratamiento anticaspa.
Pulveriza dos aspirinas y añadelas a tu champú habitual y tras su aplicación espera un par de minutos para aclararlo.

6-.Alivia la picadura de mosquitos.
Humedeze la piel y frota con una aspirina la picadura verás como se te alivia el dolor y se refresca la zona.

martes, 13 de diciembre de 2011

Le gain de la recherche, c'est la recherche même. PA en francais porque si

-Es que cuando son tan diferentes nunca va a funcionar

-Tanto che? cuánto es tanto?
- Y, él no come pizza

Sucede

"Vivid arduamente, no temáis nada y os sonreirá el triunfo." W. Churchill


que de vez en cuando me topo con cosas que me sacan de la rutina y me dan curiosidad.


fuente: http://www.keepcalmandcarryon.com

Estos dos posters -falta uno- fueron una parte de la estrategia que utilizó UK en 1939 cuando se venía la WWII y los ánimos de los ingleses estaban bajo tierra. Mensajes por un lado alentadores, seguí con tu vida mientras nos gastamos toda la fortuna de nuestros impuestos y nos endeudamos en tu nombre. Justifico sólo la guerra para casos -parecería ya utópicos- de guerra física y como legítima defensa del territorio. Fuera de eso, todo tipo de intervencionismo es violencia.

Le compro una remera a quien haga estampados sin la corona y con estas frases. A la de seguir adelante a pesar de todo, la voy a imprimir y poner en la heladera. Cuando deje Moreno, a de Vido, y sus secuaces hablar de precios máximos, restricción a la importación y exportación, cuando dejes de ver adoctrinamiento tan a simple vista sin tapujos ni velos, cuando dejes de sentir que otros son dueños y amos de mi vida y de mi futuro, cuando todo eso pase... despertame.

domingo, 11 de diciembre de 2011

we could have had it all...

martes, 6 de diciembre de 2011

... Velez

ANTÍGONA — (Como negándose a un recuerdo) En una noche se puedo olvidar todo. Esto es lo que trae de malo andar sola por ahí, cavando tierra en la oscuridad.
LISANDRO — ¡No podrías olvidarlo! Fue aquella mañana. Yo tenía quince años y domaba mi primer potro.
ANTÍGONA — Sí. Sí. ¿No era un doradillo?
LISANDRO — ¡Un doradillo era! ¡Una luz, Antígona!
ANTÍGONA — (Con un asomo de sonrisa) Y estabas pálido.
LISANDRO — ¡Yo no! La que se había puesto pálida era una muchachita.
ANTÍGONA — ¿Dónde?
LISANDRO — Junto al corral grande.
ANTÍGONA — (Tentándolo) ¿Quién era?
LISANDRO — ¡Tenía tus ojos y tu boca!
ANTÍGONA — (Ríe) ¡Y estabas pálido frente al doradillo!
LISANDRO — (Vuelve a protestar) ¡Antígona! (Ríe de pronto) No, esa pelea fue más tarde, allá, en el aljibe. Ya sé que no lo has olvidado. Era mi primer potro: querían ellos que lo domara con espuelas. Y me negué: yo tenía quince años.
ANTÍGONA — ¡Y tiraste las espuelas! Cayeron a mis pies. Hubo una gran risa de hombres junto al palenque.
LISANDRO — Antígona, cuando subí al doradillo y los hombres lo soltaron, la tierra me pareció chica. El animal se arremolinaba de un lado a otro: las caras empezaron a dar vueltas, ¡y yo sólo veía una! Cuando el potro se metió a corcovear, saltaban en el aire hombres y cosas; pero yo sólo veía una cara y un miedo, junto al corral grande. Por fin se me rindió el doradillo, y entonces comenzó a volar por la llanura, sordo y ciego. Y yo enhorquetado con él, vi cómo el horizonte se me venía encima, y tiré de las riendas. Pero algo tironeó más fuerte, y eran dos ojos que yo había dejado a mis espaldas, en el corral grande. Aquellos ojos lagrimeaban, ¡y eran los tuyos, Antígona!
ANTÍGONA — Sí, lagrimeaban por otro hermano que salía recién de su primer combate.
LISANDRO — ¡No, Antígona! El que subió al potro era un niño: el que bajó ya era un hombre. Y aquel hombre no era tu hermano. (Antígona baja la frente) Y la que me siguió con los ojos empezó a llorar como una niña y terminó llorando como una mujer. Y supo entonces que ya no era mi hermana.
ANTÍGONA — ¡Eso no! ¡Eso no!
LISANDRO — Estabas demasiado seria cuando me abrazaste. Yo volvía desecho y alegre, con el olor del potro en las manos, en la boca, en el pelo. Y me abrazaste, y supe que ya no eras mi hermana, sino algo que duele más.
ANTÍGONA — ¡Lisandro!
LISANDRO — Y también lo supiste, Antígona, cuando lavaste mis dedos heridos en las riendas, y me los besaste llorando.
ANTÍGONA — ¡Tenían el sabor de tu sangre!
LISANDRO — Yo te besé los ojos, y tenían el sabor de tus lágrimas.
ANTÍGONA — Entonces nos miramos como si recién nos conociéramos.
LISANDRO Nos conocíamos recién.
ANTÍGONA — ¡En tu sangre!
LISANDRO — ¡Y en tus lágrimas!
ANTÍGONA — ¡Pobre amor nacido en una cuna tan triste!
LISANDRO — ¡No era pobre, Antígona!
ANTÍGONA — Si no lo fue, ¿por qué sentimos luego tanta vergüenza?
LISANDRO — ¿Vergüenza?
ANTÍGONA — Como si nos hubieran desnudado a tirones, allá, en el aljibe. ¡Y con tanto sol arriba!
LISANDRO — Estábamos frente a frente.
ANTÍGONA — Pero tus ojos y los míos ya no se buscaban.
LISANDRO — Y entonces hablaste, la primera
ANTÍGONA — ¡Tenía que hablar!
LISANDRO — ¿Por qué?
ANTÍGONA — Porque nuestros ojos andaban con miedo.
LISANDRO — ¿Y qué me dijiste?
ANTÍGONA — Que habías palidecido junto al potro.
LISANDRO — ¡Era mentira!
ANTÍGONA — ¿Quién lo niega? Pero algo había que decir y pelear.
LISANDRO — ¿Una guerra?
ANTÍGONA — Sí, para disimular aquella otra que no se animaban a pelear nuestros ojos.
LISANDRO — (La mira como iluminado) ¡Mujer!
ANTÍGONA — (sencillamente) Eso.
LISANDRO — Y me dijiste que tuve miedo junto al doradillo.
ANTÍGONA — ¡Y te pusiste furioso!
LISANDRO — Entonces comenzaste a reír, y me dolió.
ANTÍGONA — Yo buscaba una guerra.
LISANDRO — ¿La de los labios o la otra?
ANTÍGONA — ¡Era la misma!
LISANDRO — Y te fuiste riendo.
ANTÍGONA — ¡Para que me siguieras!
LISANDRO — Te alcancé junto a los álamos, y te sacudí por los hombros, y ya no reías.
ANTÍGONA — Y como estábamos en guerra, me abrazaste. ¡El sol estaba arriba como loco!
LISANDRO — ¡Y te besé!
(Corto silencio, durante el cual ambos parecen abstraídos en sus recuerdos. De pronto, Antígona clava sus ojos en Lisandro y le dice, con una sonrisa de guerra:)
ANTÍGONA — ¡Sí, estabas pálido frente al doradillo!
LISANDRO — (Con pueril indignación) ¡Antígona! (De pronto entiende y acepta el desafío. Se abrazan apasionadamente.)
ANTÍGONA — (Se deshace del abrazo, con tierna suavidad) ¡Lisandro, pudo ser!
LISANDRO — (La toma de las manos) ¡Y será, corazón!
ANTÍGONA — ¡No será! Pudo ser, y ya es mucho.

lunes, 5 de diciembre de 2011

En esto



creo yo.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Enemiga del estado

Volví ayer de un espectáculo en el Luna. Vengo trasnochando hace varias lunas y ayer no fue la excepción. La excusa: un grupo de murga uruguaya llamados Agarrate Catalina! Fui con expectativas en cero y no paré de reirme y aplaudir las 2 horas 45 minutos que duró el show.

Como me pasa con varios de los grupos que me gustan (Manu Chau, Estopa, Arjona y estos murgueros), y artistas locales en general, me topé con varias acotaciones entre canciones y dentro de ellas sobre la conciencia social, mechados con conceptos de antiimperialismo, neocolonialismo, darwinismo social, burguesía, explotación y, sobretodo, injusticia. Mismo hubo una canción entera dedicada a la parodia de Ronald Mcdonald.

Thomas Schelling, economista y experto en la teoría de los juegos decía que la credibilidad se construye por medio de algunos mensajes determinados. Estas personas, artistas algunos de ellos, tienen la intención y una respuesta simbólica y aproblemática de porqué estamos como estamos. Y cómo estamos? Nos pedían memoria -por los desaparecidos-, yo le agrego:

No olviden también que están licuando mis ahorros con inflación.
No olviden también que no somos libres para hacer transacciones.
No olviden que nos tratan como delincuentes cada vez que decido gastar mi plata -mía!- en objetos del exterior y traerlas a mi casa.
No olviden también que nos tratan como sacrificio en beneficio de los aliados del poder.
No olviden también que nos están vigilando por Plaza San Martín y cuando cruzamos Corrientes.
No olviden también que no nos dejan comprar superchoris en carritos no habilitados.
No olviden también que tenemos que esconder a alguien en el baúl para poder entrar a un telo.
No olviden también que hay que caminar hasta una farmacia para comprar una cafeaforte con resaca.
No olviden también que están pagando por fútbol, cuando podrían estar haciendolo por... lo que se les cante.
No olviden también que están pagando parte del pasaje, parte del sueldo, parte de los arreglos de los aviones de AArg. aunque nunca te hayas subido a uno.
No olviden también que te dicen qué tiene que decir el menú de tu restorán.
No olviden también que te sacan la mitad de tu sueldo aunque no les pidas nada.
No olviden también que esto es una mafia.

Pero no estaríamos haciendo justicia si metemos a todos los artistas bajo el mismo calificativo. Hay algunos anti-sistema (o semi, que es decir mucho). Que hace lo que hay que hacer: esquivar las balas del estado, y dice lo que pensamos muchos.

Evadí impuestos, negociá con quién más te interese, comprá lo que vos más quieras. Viví. La vida es tuya y "whoever lays his hands on me to govern me, is an usurper and tyrant and I declare him my enemy."

jueves, 1 de diciembre de 2011

'WHEN TYRANNY BECOMES LAW, REBELLION BECOMES DUTY'



En cadenas vivir, es vivir,
En afrenta y oprobio sumidos.

(parte del himno cubano)