lunes, 5 de abril de 2010

Ciudad de cristal

Out, out, brief candle!Life's but a walking shadow, a poor player,

That struts and frets his hour upon the stage,

And then is heard no more. It is a taleTold by an idiot,

full of sound and fury,Signifying nothing.

Pero como, si o no? Hay preguntas que exigen esta dicotomía. No esperan el detalle, son preguntas ansiosas que no admiten un pero. Viviendo acá me di cuenta que las relaciones son así directas, sin mucho gris, sin mucho nada. Te hablan y después de un minuto te piden el teléfono. Se los das o no. Yo no se lo di, canchera, le dije, dame el tuyo, yo te llamo. Me lo anotó, y se autollamó –como se nota que todos tienen planes de llamadas ilimitadas-.
El cuerpo es la vidriera de la personalidad. No solo eso, caminando por Broadway y la 61 el viernes pasado me tope con una mujer –real-en la vidriera de un local de ropa haciendo el octavo arte: yoga. Como lo leen. La mujer, concentrada ella, con la pierna arriba de su cabeza mientras los curiosos mirábamos asombrados las destrezas de aquella esclava del bienestar.
Dediqué unos minutos el viernes para acordarme de los caídos en Malvinas por un estúpido nacionalismo, influencias fascistas que ocuparon la mente de muchos de nuestros representantes militares por gran gran parte del siglo XX. Las Falcklands son, lamentablemente para ellos, parte del territorio argentino.
Mis poderes espiritistas y mi danza al rey sol hicieron –por fin- lo que tenían que hacer y las temperaturas en la ciudad ubicada al 40grados 47’ y 73 lat. y 58 minutos de longitud treparon a mas de 22 grados.

Si, descreída, inocente, cínica, mentirosa, inexperimentada. Como quieras. Lo que digas. Pero por lo menos acá, en el país de las princesas de plástico, los príncipes azules destiñen. Son Tolkiens disfrazados con las capas de Shakespeare. No son más que puro chantaje. Porque la vida sin autenticidad significa…nada.
Ni libro azul, ni azul y blanco. Me compre un cuaderno rojo. No fue casualidad, lo busque. O me busco? Esta noche no es del oráculo. Esta noche es mia, y estas, mis palabras.

5 comentarios:

hace clic chica disney dijo...

si willams es lo ¿autentico? y los tolkiens los que te roban ¿esperanza?, tu mundo no solo esta en crisis, tambien esta a la deriva.

me agrada tu realismo pero lastima que no tenga fuerza para derrivar tu idealismo.

Bacon, el hombre que pagaba por "amar".

Belen Oda Marty dijo...

Bacon, el hombre panceta.

Anónimo dijo...

¿lo probaste?... o los perros salchichas te ahuyentaron? jaja+

un tolkien

Anónimo dijo...

La parte de arriba de "La Luna", se llama ·El palacio de la luna· por el libro de paul auster...obvio!!!
besos
ceci!

Belen Oda Marty dijo...

No sabia Ceci! Mira vos! Justo ese de P.A no lo lei pero me lo prestaras cuando vuelva. :)