viernes, 4 de marzo de 2011

Con limón

Brindo por vos hoy, te prometo. Le susurré al oído esa noche en esa calle sin altura. No me entendió pero sonrió igual. Nunca más lo volví a ver.

Esa mañana había llovido mucho, tanto que la noche anterior volvía caminando por avenida santa fe con unas ojotas negras, me resbalo trágicamente me agarro de un chico de delivery que se rie y de repente estoy sin la ojota izquierda. La veo nadar hacia el lado de Pueyrredón y gritando por favor que alguien frene este episodio bizarro, del agua, mi príncipe azul.

Prefiero esas historias efímeras, hedonistas que las historias que tienen más descripciones que las novelas de Carpentier, y más vueltas que atajos.-

2 comentarios:

Anónimo dijo...

como si nadie tu hubiese dicho, alguna vez, vos estás lastimada. claro que no.

Anónimo dijo...

When I saw you I fell in love, and you smiled because you knew. Shakespeare.-