miércoles, 10 de diciembre de 2008

Ando Ganas

“Bárbaros, las ideas no se matan”. Pero por favor, si se compran. Hasta el senador de Illions lo sabe, se lo contó Chacho un par de años atrás. Parece que los senadores estadounidenses cada vez entienden mejor la política latinoamericana del “acato pero no obedezco”. En la semana de los sobornos, México salio proclive a sobornar en el exterior. Brasil también salio escrachado y Argentina ni fue tomada en consideración.

Lo correcto y lo incorrecto tienen frontera aquí en Estados Unidos (por lo menos en el Distrito de Columbia). Les hacen firmar a los estudiantes un “código de honor” de que no se van a copiar en los exámenes universitarios. Nada de sobreentendidos. No se fían de nadie. Casualidad o no, el respeto y honor todavía son valores de obediencia.


DC es una casa embrujada. Los curiosos la visitan de lejos y no se quedan lo suficiente para quererla. El sábado cayó la primera nevada desde que estoy viviendo acá. El frio post nevada es lo peor que te puede pasar. Decidimos, junto a mi amgia de Guatemala, comprarnos un chooclate caliente (ninguno tan bueno como los del sur porque mezclan leche con agua….una locura) e inaugurar la pista de hielo que armaron en medio del Nacional Mall. Mas barata (y mas pequeña que la neoyorquina) pero igual de divertida. My Way tiene mucho que envidiarle.


No vas a encontrar ni a Ibiza ni a Pacha caminando por estas calles. Pero los locales no dejan de divertirse (o su modo). DC es una ciudad de ñoños. La gente que trabaja aquí hizo meritos suficientes. Nada de Bingos, casinos (no vi ni uno) y bares de solos y solas. Aquí se juntan a jugar campeonatos de Trivia en diferentes bares. Hay uno por cada día de la semana. Pochocho, nachos con quezo o chiken fingers, una PBR (cerveza que solian tomar los heavy rock) y Trivia parecen ser los elementos perfectos para una noche cualquiera.

La semana pasada tuvimos un par de seminarios sobre Criminal Justice. Tantas son las cosas que saben solo los abogados. Creo que pasa esto tambien en la justicia argentina, pero uno no esta obligado a autoincreminarse. Tiene el derecho a callarse la boca.



Y…En el otro extremo, el derecho a la Libre Expresión. De Londres viajamos a DC. Se sabe que acá todos compiten entre todos (Sturbucks vs Donkin Dounats…etcetcetc) y ahora se armo otra guerra pero en el barrio de la filosofía. GOD vs. NOT GOD. En Buenos Aires no podría hacerse algo así. Me culparían de querer derrocar a los Kirchner porque se necesita creer en (algun) Dios para mantener (si todavía no perdiste) la confianza en ellos. Que los carteles nos protejan.

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