sábado, 5 de enero de 2013

juntando las puntas

1672 kilometros  y dos fronteras desde el garage del auto en el centro de Buenos Aires. Eso es lo que recorrimos hasta llegar al norte de la isla de florianopolis, estado de Santa Catarina, Brasil. lala. Brasil.

Se que queda pendiente un post mas de Jordania, uno de aman especifico, uno de petra, uno de jerusalem, otro de palestina y un ultimo post de dubai, de despedida. Pero ahora no. Agora estoy en brasil. el otro dia, Eduardo, mi viejo, me mira, y sonriendome pensativo me dice 'te pasas de un extremo a otro Belén, del frio de -23 en nueva york, a los 50 grados del desierto arabe' mientras terminaba, por fin, un mate dulce con yerba suave sin palo que compré antes de salir. Y... es verdad. No es sólo el hecho del clima (o tiempo, cuál será la diferencia?) sino las costumbres y tradiciones de ambas culturas. Me pasé de un estado con ruler, leyes autoritarias personalistas, de tradición islámica, de mujeres tapadas tipo ninjas, a una cultura que no tiene miedo, ni fobia, ni vergüenza  ni curiosidad, de mostrar el cuerpo como más le da la gana. de bailar en la calle, de sonreír a cualquiera, de ver el cuerpo como algo natural e incapaz de juzgar con la mirada el ajeno. En menos de 2 semanas pasé de uno al otro.

 Llueve, esta nublado. Sale el sol. Un arcoiris. Vuelve el chaparrón. Todo en cuatro minutos y medio. El tiempo está indispuesto. Nada que caetano, gal costa, joao gilberto no hayan pronunciado. Hace calor. son las 12 de la noche y tengo un short de jean y una remera rosa con una frase en frances. sweaters, en el bolso, ni los baje. Está el ventilador prendido, cerré el mosquitero, prendí el espiral y auyenté hace unas horas la lagartija que nos apareció en el baño. Mini, ella, unos 4 cm de eslora diria el capitan hook.

A mi izquierda tengo el libro, el best seller que me recomendó mi amiga lola de dubai y mi amiga agos en buenos aires. es una novela semi pornografica llena de lugares comunes y escrita de facil lectura. voy 4 dias y me lei un libro y medio. El, el sr. Grey, es todo lo que los hombres no son. A mi derecha está el vaso de agua (no puedo dormir sin el) y mis anteojos para la noche.


1 comentarios:

Omar Guerra dijo...

Me encantas... ¿Sabías que soy un fiel seguidor de tu blog? ¿Sabías que comparto contigo y con tu padre la llama de la libertad???
Te leo y es como recorrer el mundo contigo!!! Te leo y es inevitable no querer conocerte, sentarse contigo una tarde y hablar y tenerte como una de esas amigas entrañables con la que siempre quieres compartir, para que te cuente de sus experiencias recorriendo el mundo.
Gracias por siempre contarnos lo que haces!!
Con admiración,
Omar Guerra