No muchos disfrutan tanto como yo el bondi así de vacío. Sin ese empujandote que pasó la tarjeta SUBE atrás tuyo y se desespera por sentarse antes que vos, o el de los auriculares berretas que despliegan todo el sonido, o las trabajadoras puteando entre ellas, el viejo mal humor o el pajero (no encuentro efuemismos, perdón).
el 37 vacío, la noche fría. La calle sola. Dejada. Indiferente. el chofer, otro nocturo, la oscuridad y yo. No viajan muchas mujeres a esta hora, y yo intento no viajar de día. Así todo es más fácil. Y más lindo. Como Flores para Dolina.
1 comentarios:
Jaja, lo de la tarjeta SUBE es totalmente cierto.
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