viernes, 25 de junio de 2010

La Ventana Indiscreta

Anoche fue terrible. No podía dormirme. Algunos le dicen insomnio, yo le digo noche de mierda. Llega un momento que te rendís, te abandonás a la suerte y pedís por favor que todavía no amanezca. Para algunos, es el momento de mayor inspiración, para mí fue una noche desdibujada perfectamente compatible con la de algún cuento de Edgar Allan Poe.

En esa bisagra, inconsciente-consciente volví a acordarme de una anécdota de más de diez años, pasé por todos los estados de ánimo hasta que llegué a aceptarlo y, decidida, me senté en la cama a escribir. Bueno, me senté en la cama y ya. Ahí me acuerdo que sonreí mientras prendía la luz porque me acordé que una amiga solía (o suele…) hacer abdominales para cansar al cuerpo y dormirse (yo creo que no se puede forzar el sueño, de manera natural, sin alplax o valium de por medio).



Prendí la tele y abrí la ventana. Viento frío que terminó de desvelarme y claro, tendría que haber salido, como dije que iba a hacer hasta último momento que decidí quedarme.

Mirando por la ventana, no quise ni saber que hora era, se me dibujaron dos temas: La Noche Boca Arriba y el concepto del Lector Modelo de Humberto Eco. Sí, cualquiera, lo sé. Pasa que el día anterior había pasado por Sociales para buscar mi expediente de equivalencias y me metí (mientras esperaba que llegaran los empleados de Profesores) de oyente en una clase de Ciencias de la Comunicación en el segundo piso de la sede de Parque Centenario. Y justo, hablaron de esa construcción que implica que el lector físico requiera de una competencia gramatical acorde para entender el significado del texto (mismo universo simbólico). Enunciador y enunciatario. Y sin entender porqué me vino a la cabeza ese cuento de Cortázar en dónde un motociclista sueña, después de sufrir un terrible accidente, con un indio azteca. El conflicto del cuento: la realidad de los sueños.

No me acuerdo a qué hora terminé acostándome. Se que era temprano –o muy tarde, para los que volvían-. Se que tampoco quería saber. Se que al otro día me quería morir. Lo que no sé, es qué es lo que terminé soñando esa noche, boca arriba.

miércoles, 23 de junio de 2010

despiértate al oscurecer

Quiero escuchar el sonido del viento en los pinos sin cesar;

Cada vez que encuentro un pino olvido volver a casa.

¿Qué más hay, además de lo instantáneo?

Sonriente me pregunto si acaso las nubes vagan tanto como yo.


Chiao Dsan



Las Peñitas, Nicaragua

viernes, 18 de junio de 2010

Algo que escribí hace un tiempo

"El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente” Lord Acton


El oráculo fue determinante: algo tiene que cambiar. Latinoamérica padece desde hace ya varias décadas la enfermedad del populismo y tiene las venas abiertas…de tanta morfina que le dan por la sonda. El populismo es el modo que encontró el Socialismo del siglo XX para gobernar.

Así es como de la mano de retórica izquierdista y de una demagogia militante presidentes como Correa en Ecuador, Castro en Cuba, los Kirchner en Argentina, Morales en Bolivia y Lula da Silva en Brasil encontraron su camino allanado hacia el poder. Encontramos muchas más coincidencias que diferencias entre los países que conforman la gran región de América Latina.

Un par de años atrás le hice una entrevista a García Hamilton en relación al autoritarismo en América Latina. Por qué somos nosotros, los latinos de sangre caliente, más proclives a someternos a regímenes que coartan nuestra libertad individual? La respuesta, por lo menos, me hizo reflexionar. Según él, desde México hasta Argentina, hemos sufrido las atrocidades de un culto al estado, de una sociedad estamental, de la barbarie de un militarismo nacionalista. En una mirada rápida podremos parecer distintos pero la cultura es muy parecida: nos gusta los dictadores (y los valoramos como figuras patróticas), el estatismo económico, ser serviles y sumisos y nos gusta tener caudillos. El líder latinoamericano es el Leviatan del presente.

Los presidentes que orgullosamente flamean la bandera socialista en sus discursos son –vaya casualidad- los mismos que acallan a su población mediante intimidaciones, violencia directa, amenazas y la censura (indirecta y directa). El pueblo, ente al cual apelan, está para servir al régimen. Toda acción debe centrarse en la figura del líder. El culto a la personalidad es evidente y favorecido. Eva Perón, solía hablar de su marido como sinónimo del pueblo argentino. “Toda ambición atenta contra el pueblo, es decir contra Perón”. Su poder radica en la polarización entre lo nacional y lo extranjero. Así, siguiendo con el ejemplo de este mítico personaje de la historia argentina, el slogan utilizado por él fue “Braden o Perón”. Braden como figura que encarnaba al imperialismo y a la oligarquía y Perón, quien encarnaba lo nacional y lo criollo. Plutarco, autor que Perón irónicamente admiraba, solía advertir: “el verdadero destructor de las libertades de las personas es el que distribuye entre ellos recompensas, donaciones y beneficios”.


Estos líderes-próceres que creen llevar a su país al paraíso los arrastran en la más profunda corrupción (todas las relaciones político-económicas se miden por el grado de amiguismo), la dedocracia está al orden del día y el respeto por las instituciones republicanas es, sin duda, cada vez es menor. Favorecidos por el sistema presidencialita de gobierno, la tradición virreinal, y el miedo al vacío de gobierno de la población, el presidente-dictador escribe con promesas su futuro inmediato. Descree del mercado y piensa (y se lo cree) que sus colaboradores y él tienen el poder y la solución mágica de acabar con los problemas de desnutrición, pobreza, educación y salud de sus respectivos países. Sus técnicas, harto utilizadas, son los precios máximos, los altos impuestos, las regulaciones y habilitaciones.

Iluminado por sus líderes, el Socialismo del Siglo XXI, tiene, y temo decirlo, un futuro bastante prodigioso. Lula, castrista hasta la médula, parece ser el que mueve las piezas de este ajedrez regional. Su retórica, tan latina como la salsa en cuba y el bosanova en brasil, se ha vuelto el caballito de batalla y la punta de la flecha en el accionar de su agenda política.

El ciudadano criado bajo este afán de poder está curtido por tanto atropello institucional. La excepción hace la regla, y es así como en la Argentina, por ejemplo, han sucedido hechos –increíbles mirados desde afuera- como cinco presidentes en una semana, la hiperinflación de los finales de los ochenta, los cortes de luz, las huelgas generales, la prohibición y la violación de los ahorros privados por parte del Poder Ejecutivo, estados de sitios, golpes de estado, bombas, inseguridad…

Estos líderes populistas tienen tatuado en su discurso la famosa frase del “acato pero no obedezco”. Acallan a la masa crítica, oprimen a los opositores, y crean para sí una nueva versión de la historia. Abusos del sistema electoral, fraude, abultada y arbitraria propaganda oficial para con los candidatos oficialistas son algunas de las tácticas utilizadas para perpetuarse en el poder. En el caso de Honduras, país que vela por la alternancia en el cargo público, el ejemplo del ex presidente Zelaya fue más que admirable. Puede decirse que su afán por gobernar más del tiempo estipulado y abogar por la reelección le costó el puesto e influencia política.

Entender que el status quo en el que vivimos puede cambiarse, valorar las cosas simples pero reales de que cada persona es dueña de sí misma, de sus decisiones y de su fruto de trabajo y que bajo un manto de justicia todos tenemos el derecho de expresarnos cómo y cuándo querramos es el primer paso para lograr una sociedad libre.

Pero la libertad es más que eso: Libertad es el derecho a cuestionar y cambiar la forma establecida de hacer las cosas. Esa es la continua revolución del mercado. Es su entendimiento que nos permite reconocer los defectos y buscar soluciones. Es el derecho a proponer una idea, de la que se burlan los expertos, y verla causar sensación entre las personas. Es el derecho a aferrarse – a un sueño – a perseguir su sueño, o aferrarse a su conciencia, incluso si usted es el único en un mar de dudosos. Ronald Regan

La inyección de adrenalina que el cuerpo necesita se llama Libertad. Con ella, llegamos a romper las cadenas que nos atan a la servidumbre del autoritarismo, a la creencia de que más estado es mejor y de que vender la seguridad al líder es sinónimo de hacer un pacto con el diablo. El pueblo latino debe ahora, más que nunca, dejar de lado la personalización de la política y entender que la libertad se hace con esfuerzo. Pero lo vale.

martes, 15 de junio de 2010

Hello, stranger

Si me das a elegir, entre tu y la gloria…./ Abrí los ojos sin pensarlo. Necesito un café ya, pero un café no ese líquido acuoso con color marrón que venden de filtro en este aeropuerto (y en el resto del país del norte). Me saqué los auriculares, y con el expreso en la mano me senté a esperar.

Salía de la Gate J4 y el horario de embarque era –recién- a las 22.15. Afuera, se caía el mundo. Eran de esas noches que pensas dos veces en cruzar la puerta al exterior. Miro el reloj y me quiero morir: 19.35. Qué hago con un bolso, una mochila, y casi tres horas de espera? Me senté mirando a la ventana, con la vista perdida en el recuerdo de una noche pasada, más de 634 lunas atrás. No suelo hablar con cualquiera, pero ese miércoles estaba rara.



Los aeropuertos y terminales me dan cierta acidez. Son muy películas de Hollywood. Me imagino el tren yéndose con la morocha de El Secreto de Sus Ojos y cambio de canción. Son los no-lugares, dantescos, surrealistas, irrisorios. Lugares en los que pasa de todo sin que nos demos cuenta. Son free shops de momentos suspendidos entre dos dimensiones: la real y la nuestra.

Querés? What? Sí, querés? Me mira y me ofrece una papas fritas marca x con barbacue. No, gracias. Claro, el vuelo es a Ezeiza. La señora de al lado me dice algo que no llegué a entender mientras me deja el carrito y me dibuja la seña argentina de “un minuto” mientras la veo entrar al baño. De fondo, se escucha Fox Buisness en el LCD colgado a cinco metros. Decido apagar el celular cansada de las mismas canciones que, por vaga, no cambio hace más de un mes.

Como dije, los aeropuertos son burbujas observadas por alguien. Siempre hay ojos. El pensamiento iluminista, y Focault me trajeron a la mente la palabra panóptico. Y miré a mi izquierda. Ahí estaba el chico de 30 años que me convidó las papas. Y ahí estaba yo mirando. Va, y ahí estaba yo mirándolo.

Es un reality show. Sentarse a esperar el embarque es un pase a abordar la locura. Vuelve la señora del baño y me cuenta que viajo a visitar a su hijo, quien vive en Queens hace más de diez años. Diez? Un montón. Si, uy a ver, qué dice, qué dice que no veo. Justo a mí que tengo -4.50 de miopía en cada ojo. Me doy vuelta y le pregunto a la ejecutiva con notebook que seguro que ella vio, o escuchó, o preguntó. Retrasaron el embarque 55 minutos por la lluvia torrencial. Acá siempre me pregunto cuál es la razón de los ridículos números que ponen las aerolíneas a la hora de viajar. Quien aterriza a las 11.03? O embarca a las 23.10? Le presto una revista de chimentos a mi nueva amiga de la derecha y la situación se vuelve todavía más bizarra.

Te volvés después de mucho, me afirma él. Ocho meses, no es tanto en los nuevos estándares. Se ríe. Y vos, hippie? N.A esta con balis, barba, collar de coquitos, aros en ambas orejas, y claramente se nota que pasó los 28. Yo me estoy volviendo después de tres años. Soy blabla (si, no me acuerdo). Acá es cuando en las películas hacen zoom out y ponen un narrador y música de fondo. No tiene importancia.

Bueno, long story short, vivió un año y medio en NYC laburando en Wall Street, traje y corbata, subte rojo. Decidió renunciar y viajar por el mundo (Europa, Europa del este, Sudeste asiático, Asia). Desconozco la causa de su vuelta, pero se volvía y lo pasaban a buscar cuatro amigos, me contó.

Ahí es cuando la mujer de atrás me pide el celular para llamar a su amiga que, me cuenta, estaba por cortarle al novio después de tres (casualidad?) años de engañarlo con otro.

Finalmente, llaman a embarcar. Mi amigo Blabla y yo estamos a una fila de distancia pero a costados opuestos del 777 que nos traía a casa. Por supuesto, las cosas que escuché y aquí reproduzco quedan entre ustedes y yo.

Me lo volví a cruzar cuando esperaba mis dos mega valijas ya en suelo argentino. Buen día Belcho. Buen día. Que tengas linda vida, me dice, seguro nos volvemos a cruzar en algun momento, en algún lugar.

Instantes. Palabras que cambian el estatus de stanger a not so stranger. Viajes y vueltas que no pueden explicarse en un papel de inmigración. Gente que no conocemos, que está ahí. Ese sabor agridulce que son las terminales, aeropuertos y puertos que se termina apenas cruzamos la frontera de la rutina.

sábado, 12 de junio de 2010

XOXO

Será lo que será o no será nada.
Aquí, una canción con la que me torturaban en NYC.

lunes, 7 de junio de 2010

I'm in Miami bitch!

-Sepan disculpar la falta de tildes-

Si teletransportaramos a un individuo de tu home town hacia miami el pobre no entenderia nada. Este lugar es ideal para quienes no creen en patrias. son todos parias, apatridas. Son como Kafka, no son ni checos ni germanos. Son latinos de sangre caliente. pero esto es cuento viejo.


Mi pie en la pileta de la casa de Lucas

30 grados, sol, cielo celeste bandera argentina por un lado y tormenta electrica por el otro. Bienvenida al caribe me dije. Para que mentirles, despues de ocho meses de hablar ingles casi exclusivamente, bajar a la tierra prometida de los cubanos (y,y,y,...) fue un autoreflejo que me hizo sentir en casa. Ingles dejo de ser indispensable para converitrse en la segunda lengua mas utilizada en esta ciudad. Castellano y espaniol dividen las nacionalidades. Aquellos que dicen que en nueva york hay mil pero mil de argentinos evidentemente no se perdieron por este enclave argentino en el hemisferio norte. LITERALMENTE me cruce con unos cuarenta argentinos cada dia que estuve aqui. Pero eso ya lo sabemos, tambien.

Pero...nihil novum sub sole, pronosticaron mas de dos mil anios atras. Volvio a mi universo simbolico la palabra mundial y futbol en una misma oracion. Me escupieron muchos versos de promesas efimeras; me miraron por demas; me ignoraron por defecto; me dieron hasta el pesame por tener que volverme. Pero entiendo que de eso de trata la vida, de vivirla. Que seria de ella sin lo incierto, sin los errores, sin los aciertos, sin el azar. Pero como siempre y todos lo saben, la doble generala se tacha una vez.

Filadelfia, proximo destino. Final stop: NUEVA YORK.
Dias para Buenos Aires: TRES.
Me llevo en el bolso: una bolsa de snikers para el viaje