viernes, 7 de enero de 2011

Cosas que pasan

Hasta Cramer y Monroe por favor. Sí, no, hace calor deje el aire si quiere, no me molesta.

Suena de fondo ni tan alto para que me moleste ni tan bajo para no escucharlo La Muralla de los Enanitos.

Si, conviene seguir por acá y después subimos. Andaba charlera ese martes de enero. Vio ese auto? Ese, a la izquierda, parece un karting más grande -deschavada mi ignorancia fierrera-. Es que los tipos con guita hacen lo que quieran, ya no saben en qué gastarla. Da una bronca. Bronca no es la palabra, pero ahí me callé. Abre la ventana, te molesta? Me mira, que fume? No, tranquilo. Entra una de esas brisitas antes de una tormenta. Uno, dos, tres intentos y se toca la cabeza.

Y usted trabaja de noche siempre? Siempre querida. Soy un animal nocturno, me confiesa. El tráfico y hasta la gente es otra a la noche. Otro público, están más serenos. A la tarde atiendo mi veterinaria. Suya? Sí, yo soy veterinario hace 25 años y hace nueve trabajo también con el coche. Y, suma viste. Increíble, el único país del mundo que tiene profesionales laburando de choferes. Es que el país está patas para arriba. Te diste cuenta que ya pasamos dos patrulleros arrestando gente? Trabajando acá tengo el ojo entrenado. Pero irme como mi hija a Barcelona, no chiquita, gracias. Necesitamos que nos dejen de romper lo que vos ya sabés me dice el caballero.

25 con veinte algo. Con cien le pagué. Pensé que me iba a putear. Que soy una desubicada por pagar con cien un viaje de veinte cuadras. Me devolvió 75. Ya deberían hacer billetes de 200, no te parece? Que hacemos con las moneditas de 5 c me querés explicar? Nada hacemos. Chau morocha. Suerte.

0 comentarios: