Ruta de mierda si las hay. Pago un peso por el peaje, pero que pinten las putas rayas laterales.
Con el corazón, el Red Bull, la ansiedad y recuerdo en la garganta, el mapa, la linterna del Nokia 1100 en las manos, el libro de Quique Wolff Simplemente Futbol en los pies del asiento de adelante, llegamos a Corrientes a las 2.30, cruzamos el puente y kilómetros más, respiramos el aire chaqueño como nunca antes. Hola Resistencia.
Y ahora, qué?
Dormimos 3 horas, y 12 minutos en una habitación de un lindo hotel del downtown. A las 7 de la mañana nos despertó una voz anónima, fría, esa que no entiende de 5 minutos extras. Llegar a una ciudad en la que nunca has estado antes tiene una excitación propia, es una consumisión gratis, una muestra de curiosidad insaciable. Caminamos 3 cuadras por unas calles que bien podrían haber sido las de Garín. Dividamonos, yo compro un par de revistas, nos espera un día largo.
Para qué, me tocó a mi el volante y como capitana de la embarcación se escuchó Luis Miguel a todo volumen. Pobre Lolo. Las ánimas dormidas del cansancio, y yo que seguía los carteles como podía. Porque las mujeres no tenemos problema en preguntar dónde estamos, es así.
Resistencia posadas en tres cds y trece minutos de radio. Paramos a almorzar en una parrillita al paso, en las afueras de la ciudad de la tierra roja. La peor idea en mucho tiempo. 3 horas y asado de por medio, nadie se hacía cargo de las 4 ruedas. Ni de las directivas. Ya vengo, dice alguno, caen con un nuevo mapa de la nueva región en dónde estabamos. Creo que ya que estamos acá conviene seguir subiendo, pasar cerca de Iguazú y cruzar a Brasil por el paso de Irigoyen y no por el de Sto Tomás, o Tomé o quien sea. Bendito nuestro ateísmo indiferente e ignorante. Se rie. Y dale. Que más da. Bernardo de Irigoyen, 220 km. Hora: 13.30
sábado, 30 de octubre de 2010
IV
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Etiquetas: paso internacional bernardo de irigoyen
viernes, 29 de octubre de 2010
para un lunes de duelo, de lluvia, de escándalo
"Cuando vean que para producir necesitan obtener la aprobación de quienes no producen nada; cuando vean que el dinero fluye a quienes comercian no en bienes sino en favores; cuando vean que los hombres se hacen más ricos a través de la estafa que del trabajo, y sus leyes no lo protegen de ellos, pero los protegen a ellos de ustedes; cuando vean que la corrupción es recompensada y la honestidad se convierte en un sacrificio personal; sabrán que su sociedad está condenada" (Ayn Rand)
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miércoles, 27 de octubre de 2010
III
Y llega un momento que todos tenían algo que hacer, todavía en el auto. Alguien en quien pensar, en la plancha que quedó prendida en la cocina antes de salir, en el mini cactus que tengo en la ventana, en los kilómetros que faltaban hasta Goya.
Abrime un red bull. Por qué no compraste Speed? Es tanto más dulce. Mucho más rico. Habían dos red Bulls y uno marca xxx con letras verdes.
Dos latitas después llegamos al pueblo fantasma donde la gente habla cantando y la plaza es el big brother local. Nos sentamos en el pizza por metro, en las mesitas de afuera a media cuadra de la iglesia. Porteñas tenían que ser, fulmina el mozo mientras nos deja las cartas y se va para el horno. La envidia nunca es sana, pero no dije nada. Metro y medio después, cargamos nafta y sin más que un desconsuelo del playero agarramos la provincial rumbo a Corrientes, y de ahí a Resistencia. A cuanto estamos de corrientes capital amigo? Puff, nooo, muy lejos. No tengo ni idea. N.A: 200 km.
La puta, mosquitos de mierda. Nos vamos a morir todos de dengue. Se los digo. El off verde es lo mejor.
Me decís, de vuelta por qué vamos a dormir a resistencia un 4 de enero?
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domingo, 24 de octubre de 2010
immortality
el policía de la esquina tenía el celular en una mano, el pucho en la otra. Estaba en blanco y negro, trajines de una muy mala noche. o una noche muy larga. lo peor del verano, pienso mientras cruzo la calle y dejo al pucho, el cana y la esquina atrás, es que amanece muy temprano. Se acorta tanto la noche que uno tiene, debe caer a babor y agarrar el atajo del infinito sabor al descoonicerto de un sábado a la noche.
Siempre me gustó más la noche, y lo intercambio con escapes de mañanas con café negro, collar metalico y La Nación que sugiere la realidad todas las mañanas en la segunda puerta de mi casa. por qué será que las noches en bares lo ponen a uno filosófico? charlé toda la noche con un maniquí de avenida alvear. una mentira de verdades muy ciertas y muy aburridas.
pensé en irme a Panamá por 800 dolares, 7 horas y 4 frutas de estación. en cómo gritaba la pareja de al lado. en vos, en él, en ella, en que se acababa la cerveza con miel que me estaba tomando. en qué mal que chamuyan los hombres. las mesas de maderas, las velas tenues y ya por apagarse, el flaco del bar.
me voy. un beso.
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sábado, 23 de octubre de 2010
“Aprovecha ahora que eres joven para sufrir todo lo que puedas, que estas cosas no duran toda la vida” G.G.M
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miércoles, 20 de octubre de 2010
Cosa, asco
Mi ex profesor de Contenidos Culturales, actual presidente de la Asociación Argentina de Letras, dando cátedra. Un grande.
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martes, 19 de octubre de 2010
...
Lo peor del amor cuando termina son las habitaciones ventiladas, el puré de reproches con sardinas, las golondrinas muertas en la almohada. Lo malo del después son los despojos que embalsaman el humo de los sueños, el sístole. Los teléfonos que hablan con los ojos, el sístole sin diástole ni dueño. Lo más ingrato es encalar la casa, remendar las virtudes veniales, condenar a la hoguera los archivos.
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sábado, 16 de octubre de 2010
II
Anteojos negros en la guantera. Cerrá la ventana, hay mucho viento nena. Es 3 de enero, me sofoco. Ramal Escobar y me acuerdo de él que vivía por ahí. Me pierdo con la mente, pero miro fijo una gigantografía de colchones al costado de la ruta. Che, lolo, sacate los auriculares, sos un embole flaco. Charlemos. Qué difícil es volver a un lugar donde la pasaste tan bien. Qué tema las expectativas que siempre siempre desentonan con la realidad. No hay caso. Tenes las luces bajas puestas no? Mirá que hay controles llegando a San Nicolás.
Estaba de novia? Sí, sí creo que sí. Igual, no pensaba en eso. Estaba sin hambre, el calor me pone así, insoportable. Eran las 7, el sol de frente. Saco los anteojos de la guantera, los abro, están sucios. Miro el mapa, las indicaciones impresas 5 minutos antes de salir y miro al horizonte. Agarremos para el norte y preguntá en el proximo peaje si vamos bien. No entiendo para qué se fue a vivir afuera. Me llama mi novio en ese entonces, otra vez? Hola mi amor. Si, estamos en la ruta. Ok, besos yo también. Qué ganas de estar encima que tienen algunos. Hago mate? Lolo, le pongo azucar está bien? Corrientes: 360 kilometros. Un vuelto.
Belu, mirá a la derecha, ya ya mirá. Qué es? Ni idea, paerece la feria del gauchito gil. Que bizarro. Y por acá no está lo de Gilda?
Vuelvo a pensar en los tiempos. Cuán irreal puede ser un 3 de enero en corrientes? Cuánto dura un día ahí? Y cuánto dura un día para quien se quedó allá?
Mirá donde vamos a parar. Goya ja. Qué novedad.
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martes, 5 de octubre de 2010
Sin documentos. Parte I
Prepararse para un viaje. Qué llevar. Qué ruta elegir. No, no, vamos por la 8 y subimos por la 183 hasta Goya. Nunca me preparé, todos los viajes en los que he sido parte han sido improvisados. Sin excepción, he comprado los pasajes en avión si fuera el caso, como mucho dos semanas antes del viaje en cuestión. Pero qué decís, corre las patas, mande a limpiar el tapizado la semana pasada. Los viajes en auto son los mejores. Siempre. Conozco un lugar ahí en Corrientes, en Goya viste, se comen unas pizzas por metro increíbles, bien grasosas cerca de la plaza. Hemos agarrado el auto y con un mapa en la mano decidíamos el futuro inmediato y mediato. Pará, pará, chequeaste las gomas? Para ruta cuánto se les pone? 28?. Nunca tuve mucha idea de autos. Casi nada. Es más, quiero comprarme una moto, una Honda., nada de Vespas. Traje la guión YPF Ruta o algo asi, dice mi hermana… Va, la encontré aca atrás en el baúl. Es un tema siempre la música en este tipo de viajes. Los gustos van desde Luismi, Rock, Bosanova, Britney, y Reguetton. Andá Belu, comprate un par de Red Bulls, ya en un rato me empiezo a quedar dormido. Odio manejar, no se si ya lo comaprtí antes o no. No me gusta. Nada. Me quedo en medias ya fue, traje palabras cruzadas y compre unas pepas para el mate, asi que no molestes. Paramos en la Petrobrás que está cerca de la casa de Urquiza, como la otra vez. Hablando de eso, que bueno está el Palacio San José. Cepeda era lo de Urquiza y Mitre no? Me confundo con Caseros. Se escucha no culpes a la noche de fondo y está atardeciendo. Salimos rumbo a Resistencia, Chaco a las 16.
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Hay canciones
que pintan paisajes.
A esta me la imagino en Maderas, Nicaragua con una toña en la mano y la playa vacía. Romantica, yo?
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domingo, 3 de octubre de 2010
sábado, 2 de octubre de 2010
Soñar despierto
Me desperté hoy mal, alterada. No sabía qué día ni hora eran, donde estaba siquiera. Había soñado con una villa en Brasil que se llamaba Rosetta, como mosqueta pero con r. Símil al mercado que hay en Tegucigalpa, al que el tachero que nos llevó en esa ciudad lo catalogaba como un no-lugar, donde no hay que ir, salvo que se esté dispuesto a no salir. El peor de los laberintos.
Yo no pude salir de ese sueño en todo el día. Me acordaba patente cada detalle de los trapos que colgaban entre tienda y tienda, un lugar tan siniestro, tan oscuro que el sol llegaba solo por unos agujeros diminutos. Era un mundo subterráneo, de color naranja, rojo y amarillo.
Me tomé el 17, como casi todas las mañanas pensando en los sueños. Lo miré al que se sentaba atrás de todo mientras caminaba porque se había quedando mirando mis pies. El colectivero cantaba una canción de Shakira y la situación de volvió de repente, sorpresivamente difusa. Esa canción que pasaban por la radio yo la conocía y la había bailado ese sábado en que lo conocí a Santiago y Vicky conoció a Martín. Muy de los 90. Canciones que remiten al recuerdo. Como los olores. Ese olor al recuerdo, olor a trapo viejo. El cansancio que huele a perfume barato. Ese olor de una prenda de otra persona, sea quien sea, que podés reconocerlo y sonreís. El olor a quemado de un tiempo no controlado, a goma quemada de algún piquete rutero. El olor de la comida recien salida del horno, a transpiración, a limpio, el olor de recien despierto… el olor a desconfianza, a sospecha. Olor de instinto que te hacen decidir entre dos opciones, por que, como siempre, todo sacrificio comienza con una elección. Y el laberinto del sueño se entremezcla con los hechos que día a día no encuentran salida. Esos que nos ponen entre la espada y la pared. Ahí es cuando soñamos, cuando recordamos.
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viernes, 1 de octubre de 2010
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Lo peor del amor es cuando pasa, cuando al punto final de los finales, no le quedan dos puntos suspensivos
J.S.