“Sostenemos como evidentes en sí mismas estas verdades: que todos los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad (….). ” Fragmento de la declaración de la independencia de los 13 estados en 1776. Thomas Jeffersson (1743-1826), uno de sus grandes exponentes, se basó en ideas de los libros de John Locke (otro que el de Lost) para su creación. Ayer miércoles nos fuimos en una excursión (igual que cuando nos llevaban al museo de ciencias naturales en le colegio) a Monticello. Para quien no esta sumergido de la cultura norteamericana, ese es el lugar donde vivió mayormente este ex presidente estadounidense. La casa es muy parecida a la de George Washington, con columnas al frente, techos altos, chimeneas y un sistema de recolección de agua de lluvia increíble. No soy arquitecta ni mucho menos, pero la Universidad de Virginia (a unas tantas millas de distancia) tiene exactamente el mismo estilo. Pues claro, hete aquí que Jeffersson fue su fundador.

Bulshit todo lo anterior. La gente (aquí) no vive bajo los efectos del Carpe Diem. Están pendientes del próximo martes. Pendientes es una palabra muy generosa, en realidad, están ansiosos. El resultado ya lo saben, lo predijo nostradamus y lo confirman las encuestas. Según leí, vi, y escuché , muchos universitarios votaran por Obama al igual que los hispanos que parecen elegir al demócrata como favorito a pesar de que Mc Cain siempre tuvo mejores políticas inmigratorias. Nosotros, los latinos (e incluyo a mi país), estamos acostumbrados a los términos manejados por Barack Obama. El republicano (y otros tantos) tildó de “socialista” al demócrata por confesar (el pecado) de querer “distribuir la riqueza”a Joe, el plomero, que quien ya por estas alturas todos saben quien es. El sudamericano y centroamericano tienen inmunidad a la enfermedad del socialismo. Ya ni les afecta el término. Es tan normal como el dulce de leche en Argentina y el mate en Uruguay.

The onion es el Barcelona de DC. Para quien no entiende esta frase, vaya a su canillita mas cercano y pregunte por el diario de la ciudad de España y va a entender que la ironía y la política viven juntas hace ya mucho tiempo. Esta vez (y porque tengo solo The Onion) puedo compartir esto con ustedes: Al Gore es (casi) un De la Rua. Existe no ya para prevenir sobre desastres naturales sino para hacer reír. Sobrevive esperando que Tinelli lo invite.

Siguiendo con las curiosidades (y porque no tengo cuentos de bares irlandeses) me tope con esta noticia. Ya estamos para cualquiera. Después me tildan de pesimista y dejada cuando declaro “es lo que hay”. Buses, colectivos, ómnibus, transporte publico londinense están autorizados ahora a publicitar mensajes ateos. Dios me libre. Que pecado. Como si la gente no lo pensase. Parece ser (para los que no quieren leer el increíble articulo) que se venian publicitando carteles con mensajes católicos (cristianos en realidad) en los bondis al estilo “hace esto sino terminaras en el infierno”. Parece ser que te regalan pasajes a Estados Unidos.

En fin, las fotos que pueden ver son del bar irlandés con mis amigas de la residencia y la foto en la casa de T. Jefferson. Gracias por los comentarios y por los mails. Recibi hoy fotos de la protesta contra la decisión de Cristina… las compartí con mis compañeros. Por supuesto, se sorprendieron. Y eso que nosotros no estamos en guerra (todavía).